Autor: Markus Zusak
Saga: -
ISBN: 9788426416216
Editorial: Debolsillo
Sinopsis: Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia. En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo, la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras. Con estas palabras se escribió una historia hermosa y cruel que ahora ya es una novela inolvidable.
Opinión personal: Pufff, hace un siglo que no escribo una reseña, entre exámenes, imprevistos
Bueno, voy a contaros lo que me ha parecido este libro tan adorable.
Después de ver la película tenía unas expectativas altísimas, y al principio no me convenció nada, pero al llegar a los últimos capítulos me enamoré. La historia es muy emotiva y está contada de una forma muy original, y esa manera de narrar era lo que no terminaba de gustarme. Y es que la Muerte te desvela pequeñas partes del final y eso es algo que no soporto. Su forma de contar la historia es bastante cruel y muy fría. Al final te acostumbras a eso y hasta te acaba gustando, porque cada vez que dice algo más emotivo (vamos a llamarlo así) es como un regalo.
Los personajes me han encantado todos. Liesel es perfecta: valiente, directa, divertida, y, lo mejor de todo... LECTORA. Hans y Rosa Huberman son un matrimonio de lo más peculiar, hacen de las discusiones su manera de demostrarse el cariño que se tienen. Hans es distinto a cualquier otro personaje literario que haya conocido nunca, me lo imaginaba tocando su acordeón y me alegraba la mañana. Rosa es una de mis favoritas, parece fría, agresiva, e incluso mala, pero queda claro que adora a Liesel, y que es generosa y desinteresada. Max es encantador, aunque no me haya cautivado tanto como los demás. Aunque sin duda, Rudy
Steiner es mi preferido. Haría cualquier cosa por conocer a alguien como él, tan atrevido y divertido, con esos comentarios y su guiño de ojos, me encantaría tener a un Rudy en mi clase y ver su pelo color limón todos los días. No podemos olvidarnos de la narradora, que es, al mismo tiempo, lo mejor y lo peor del libro. Me han enamorado sus metáforas y su forma de contar algunas cosas, pero es caótica, desordenada (Y me ha contado el final :s)
Con el final lloré lo que no está escrito, y eso que ya sabía cómo iba a terminar. La Muerte se puso sensible en las últimas páginas y fue lo más triste que había leído en mi vida. Tuve que parar a tranquilizarme porque no podía seguir (ahora mismo se me están saltando las lagrimillas)
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